jueves, 1 de octubre de 2009

Compañeros de baño

Los paramecios son protozoos ciliados de forma elíptica, de no más de 0,05 mm, que se encuentran en charcas o estanques de agua dulce ricos en materia orgánica, sustrato de bacterias y otros protozoos descomponedores de los cuales se alimentan.


Poseen una membrana externa recubierta de cilios, que le otorgan la capacidad de movimiento, pero en ausencia de ningún tipo de flagelo. Dicha membrana absorbe y expulsa agua al exterior mediante dos vaculas contráctiles ayudando al movimiento y controlando la osmorregulación.

Al ser heterótrofos poseen una estructura llamada citostoma, una especie de boca que conduce a las bacterias al interior del protozoo mediante pequeños cilios. Otros orgánulos interesantes son el macronúcleo eucariota, junto al que se encuentra situado un micronúcleo, y las vacuolas digestivas. Las últimas se convertiran en vacuolas de secreción, que expulsarán las sustancias de desecho al exterior mediante exocitosis.

Su reproducción puede ser tanto sexual como asexual. Normalmente se reproducirán asexualmente, por fisión binaria o partición, consistente en una mitosis. Sólo cuando hay cambios en el medio externo, poniendo en riesgo la población, es cuando utilizaran la reproducción sexual, garantizando así la variabilidad genética. En este último tipo dos individuos se "fusionaran", mediante puentes citoplasmáticos, por un tiempo para poder intercambiar material genético.

Dentro del género Paramecium se encuentran reconocidas 14 especies diferentes. Son los organismos unicelulares más conocidos a día de hoy, y de los protozoos más estudiados en el ámbito científico.Estos microorganismos pueden utilizarse como indicadores de la calidad del agua, ya que se alimentan de bacterias y otros agentes patógenos que pueda haber en el agua, manteniendo a raya estas poblaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario